viernes, 5 de junio de 2009

Otto Von Bismarck


Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen
Otto von Bismarck

21 de marzo de 187120 de marzo de 1890
Sucedido por Leo von Caprivi

23 de septiembre de 18621 de enero de 1873
Precedido por Adolf zu Hohenlohe-Ingelfingen
Sucedido por Albrecht von Roon

9 de noviembre de 187320 de marzo de 1890
Precedido por Albrecht von Roon
Sucedido por Leo von Caprivi

Nacimiento 1 de abril de 1815
Flag of Prussia Schönhausen, Prusia
Fallecimiento 30 de julio de 1898 (83 años)
Flag of the German Empire Friedrichsruh, Alemania
Cónyuge Johanna von Puttkamer
Firma Firma de Otto von Bismarck


Otto Eduard Leopold von Bismarck-Schönhausen
(Schönhausen, Magdeburgo; 1 de abril de 1815 - Friedrichsruh; 30 de julio de 1898) llamado el canciller de Hierro, fue un político prusiano, artífice de la unificación alemana y pieza clave de las relaciones internacionales de la segunda mitad del siglo XIX.

Unificación de Alemania

Bismarck y Napoleon III tras la Batalla de Sedán.
Proclamación de Guillermo I como emperador alemán en el salón de los espejos en el Palacio de Versalles

Bismarck consigue unificar Alemania llevando a cabo una serie de guerras. Esta política siempre fue ejecutada con realismo y oportunismo, y no según un plan preestablecido como podría creerse. Para que estas guerras no degeneraran en un conflicto generalizado de imposible gestión, Bismarck desarrolló una política de aproximación con Rusia (que consideraba indestructible a causa de su tamaño), el Segundo Imperio francés e Inglaterra. En el interior debe luchar primeramente contra la asamblea, hostil hacia su política exterior, pero también contra su soberano, al que consigue manipular.

En primer lugar, en cooperación con Austria, Prusia triunfa en la Guerra de los Ducados y Schleswig-Holstein se toman a Dinamarca tras el consiguiente tratado de paz, concluido en Viena el 30 de octubre de 1864, fue el premio por esta victoria su conversión en conde en 1865.

Luego, en 1866, pretextando una mala gestión de los Ducados, ataca a Austria (inmersa al mismo tiempo en el conflicto de la unificación italiana) derrotándola en la llamada Guerra de las Siete Semanas, donde se demuestra su superioridad organizativa. El resultado territorial fue la anexión de Hanóver, Hesse-Kassel, Nassau y Fráncfort del Meno a Prusia, con lo que se crea la Confederación Alemana del Norte.

El 26 de julio, algunos días después de la victoria prusiana, el emperador de los franceses, Napoléon III, le había confiado al embajador de Prusia en París que no veía ninguna objeción en la anexión de Hanover y de Hesse -a pesar de los cuatro millones de habitantes a los que afectaba la decisión-.

De esta forma, Prusia se convirtió en la potencia hegemónica en Alemania y pudo establecer la unión de los estados alemanes situados al norte del río Meno (Main), constituida en 1867. Esta alianza reemplazó a la Confederación Germánica. Fueron 22 los mini estados alemanes, en muchos casos, que se incorporaron a la Confederación de Alemania del Norte. El poder legislativo quedó repartido en dos asambleas: el Reichstag (Dieta o Parlamento) y el Bundesrat (Consejo Federal).

La Confederación estableció alianzas con los territorios germánicos no integrados de Baviera, Wurtemberg y el gran ducado de Baden, comprometidos a poner sus tropas bajo el mando del rey de Prusia si un tercer estado atacara a algún miembro de la Confederación.

La Dieta fue elegida mediante sufragio universal, la nueva Constitución entró en vigor el 1.° de julio de 1867 y Bismarck se convirtió en canciller de la nueva Confederación. La Constitución contemplaba que cada estado sería autónomo en materia de finanzas, justicia, culto y enseñanza. La Confederación dirigía ejército, marina, política exterior, legislación comercial, aduanas, moneda, legislación civil y correos. El poder ejecutivo residía en la presidencia desempeñada por el rey de Prusia (con carácter hereditario), que era el responsable de la política exterior, comandante supremo del ejército y que ejercía el poder a través del canciller, que sólo respondía ante él.

Después de haber provocado a Francia por la cuestión de la elección del rey de España (cuyo trono estaba vacante tras la revolución de 1868), la Guerra Franco-prusiana estalla en 1870 y los Estados de Alemania del Sur, considerando a Francia como el agresor, apoyan militarmente a la Confederación de Alemania del Norte. Francia sufre una derrota humillante y Guillermo I se hace aclamar Emperador de Alemania en Versalles en 1871.

El tratado de paz firmado permite a Alemania anexionarse Alsacia y Lorena. Sin embargo, esta última guerra provoca una gran reacción patriótica francesa, que hace predecir a Bismarck la Primera Guerra Mundial, obligándole a Bismarck, que ya era príncipe, a iniciar el difícil equilibrio de su sistema de alianzas.

Bismarck es, pues, el principal artífice de la creación del denominado Imperio Alemán de 1871, dirigido por Prusia y que excluía a Austria.

En la cumbre de su carrera

Bismarck en sus 80 años (1895)

Aclamado como héroe nacional, Bismarck es confirmado en su cargo como el primer Kanzler. En su política exterior, se consagra a mantener la paz entre las potencias europeas (Francia, Austria, Alemania y Rusia). Es particularmente hábil para maniobrar e impedir toda aproximación entre sus enemigos, fundamentalmente manteniendo aislada a Francia (cuya revancha siempre se previó) y evitando el máximo temor estratégico: la guerra simultánea en dos frentes (la que terminó ocurriendo en la Primera Guerra Mundial, con el más belicista emperador Guillermo II).

Con este fin crea diversas alianzas con Austria y Rusia. Sus contemporáneos se burlaban de estas alianzas y ensayos, y de su política de gabinete. No obstante, la efectividad del sistema, al menos durante el periodo en que él mismo lo dirigía, hace que los historiadores denominen a sus sistemas de alianzas como Sistemas Bismarckianos.

Interiormente, se enfrenta con la subida de dos nuevos partidos: Partido de Centro católico y Partido socialdemócrata (SPD), sin olvidar a los franceses de Alsacia y Lorena contrarios a la anexión.

La guerra cultural (Kulturkampf), campaña contra el catolicismo y la minoría polaca que arranca en 1872, no consiguió acabar con las peculiaridades de las zonas de implantación católica. Atacó a los socialdemócratas de dos maneras: el partido y sus organizaciones son prohibidos (entre 1878 y 1890, después de su apartamiento del poder), mientras que la clase obrera es complacida mediante una legislación muy "justa" para la época (en que el liberalismo era la doctrina predominante) que garantizaba la pensión de jubilación, un sistema de seguros de enfermedad, accidentes y de desempleo (seguridad social), la primera sanidad pública no cristiana, vacaciones (1 mes al año), limitación de la semana laboral, limitación de la jornada laboral a 8 horas diarias, viviendas de protección oficial, sueldo mínimo, educación pública, acceso a la universidad y a la formación profesional, por instituciones públicas y becas del estado, etc.

Reorganizó el ejército del Imperio (Reichswehr), la justicia del Imperio, la política exterior, la política industrial y de desarrollo económico, la organización interna del territorio, etc.


Fallecimiento

Bismarck es indiscutiblemente el hombre de la reunificación alemana inicial, dotado de un análisis notable del problema que puso a su servicio. Su realismo le hace sacar provecho de todas las ocasiones favorables para lograr su fin. Los historiadores alemanes consideran en nuestros días que su amor a Prusia tuvo consecuencias nefastas.

En sus últimos años había recibido muchos honores en Alemania, muchos lugares públicos recibieron su nombre; como el Monumento a Bismarck o las torres Bismark. Los libros acerca de él se convertían en bestsellers, y artistas célebres lo retrataban. Bismarck pasó sus últimos años recopilando sus memorias (Gedanken und Erinnerungen). Murió en 1898 (a la edad de 83 años) en Friedrichsruh y fue enterrado en un mausoleo que también lleva su nombre.